15 de marzo de 2016

Me corté el pelo y lo voy a donar

Hola chicas! Como algunas ya saben, me corté el pelo! Así que en este post les voy a contar todo al respecto.


Ya les había contado en algún post que hace bastante tiempo quería cortarme el cabello, porque siempre me ha gustado el pelo corto, los pixies, bob, carré, siempre me han llamado la atención. Ese tipo de cortes me parecen hermosos y en su momento tuve la oportunidad de llevarlos, pero últimamente estaba muy contenta con mi cabello largo, por el buen estado que lo tenía y por toda la dedicación que le había brindado, y creo que eso hacía que no me anime a cortarlo.  

Pero, finalmente me decidí y me corté el cabello, motivada por varias razones que a continuación les contaré.

¿Por qué decidí cortarme el pelo?

Ya les había comentado que desde hace un tiempo mi pelo largo me estaba cansando, ya no era cómodo cuidarlo, ni lavarlo, ni mantenerlo, además pasaba más el tiempo atado que suelto y cuando lo ataba me hacía doler la cabeza por el mismo peso. O sea, ya era más lo que me molestaba que lo que disfrutaba. 

Aunque suene contradictorio, me encanta el pelo largo y como queda, pero sinceramente ya no lo estaba disfrutando. Además, sentía que necesitaba un cambio, verme diferente, si bien ya tuve el pelo corto en otro momento (inclusive más corto que ahora), pero ya había pasado mucho tiempo con el estilo rapunzel.

Luego, me decidí a llevar a cabo una muy buena idea que ya llevaba tiempo dando vueltas por mi cabeza, se trataba de donar mi cabello. Entonces, la necesidad de un cambio y esas ganas de aportar en una buena causa fueron las motivaciones que me llevaron a realizar el corte.

Mi nuevo look



Tenía varias ideas de corte en mi mente, de hecho, las compartí con muchas de ustedes por Facebook e Instagram, pero eran sólo ideas. Cada vez que veía un nuevo corte de pelo en Pinterest me gustaba jaja y como soy indecisa (muy indecisa), al final no escogía ninguno.

Debo confesar que tardé un poco en ir a la peluquería, primero porque hace como 6 años que no pisaba una y me daba miedito. Además, me daba una flojera enorme ir y no lo disfruto para nada, quizás porque no tuve tantas buenas experiencias en esos lugares.

Como no tengo una peluquería de confianza ni nada que se le parezca, terminé yendo a cualquiera al azar. Planeé ir caminando y meterme a cualquier peluquería que me llame la atención, y así lo hice. 


Ok, ingresé a la discreta peluquería y esperé un poco porque estaban atendiendo a otras clientas. Luego, uno de los peluqueros me dice para ir a lavarme el pelo, pero le dije que primero quería que me corté en seco, porque uno de los requisitos para donarlo es que el pelo esté seco. 

Antes de cortarlo, me empezó a desenredar y al instante comenzó a celebrar mi cabello junto a las clientas, fue un momento muy lindo. Les gustaba el largo, y se sorprendieron de la suavidad y de lo bien cuidado que estaba. Les cuento esto, porque está bueno compartir este tipo de cosas con chicas fanáticas del cuidado capilar como yo.

Finalmente, me hace una trenza y le mostré desde donde quería cortarlo, y ¡Sácate! ¡Boom! ¡Pam! ¡Pim! ¡Bang! y todas las onomatopeyas juntas, con sólo un par de movimientos de tijera me corta la trenza. 

Sinceramente, no me dio "cosita", de hecho, me sentí un poco liberada y dentro mío comencé a cantar al estilo Elsa en Frozen "Libre soy, libre soy, no puedo ocultarlo más, libre soy, libre sooooooy". 

Después de mi canto mental, el peluquero procedió a lavarme el pelo en esas bachas tan incómodas que te torturan el cuello, siempre sufro ahí. Mientras me lavaba me puso una especie de cera que me dejó el cabello muy suave para seguir con el corte. 

Una vez que me lavó, me puso una toalla, lo típico, me sacó el exceso de agua, me peinó y procedió a cortarme. En este momento como que comencé a sentirme rara, ahora sí me estaba dando miedito, entonces le dije que no corte más, así que hasta ahí lo dejó, retoco un poco, me seco con secador y listo. 

Mi idea era cortarme más corto, pero teniendo en cuenta lo largo que tenía el pelo y el tiempo que lo llevaba así, me pareció perfecto el corte que quedó.


¿Cual fue mi reacción ante el corte de pelo? 

Cuando me vi el pelo corto en la peluquería, me gustó, lo sentí liviano, estaba muy bien. Pero, cuando llegué a casa, conforme pasaba el tiempo y me miraba el pelo, comencé a verle todos los defectos posibles y lo estaba comenzando a odiar jaja. Que las puntas están raras, que está muy corto acá, muy largo allá, que no tengo volumen, que tengo volumen, estaba cayendo en la desilusión. Pero, mi novio, que es un genio, me contenía y me decía que le encantó el corte y sé que el no lo decía solamente para hacerme sentir bien, porque es muy sincero, tanto que a veces es mejor que no sea tan sincero jaja.

Cuando estaba comenzando a gustarme el corte, vino el primer lavado de pelo y con eso volvió la "locura". Cuando comenzó a secarse, lo odié, se me esponjaba, me veía muy rara y no me sentía cómoda. Aunque, debo decir que JAMÁS me arrepentí de haberlo cortado, estaba tan decidida a hacerlo que ni en mi peor "crisis" me arrepentí.

Con el paso de los días, el corte comenzó a gustarme cada vez más, le estaba viendo todo lo bueno y me estaba encantando. Ahora, puedo decir que me encanta totalmente, tiene el volumen que quiero, tiene movimiento, está mucho más dócil, se destaca más el brillo, siento la cabeza menos pesada y siento que es lo mejor que pude haber hecho con mi cabello. 

Donación de mi cabello


La idea de donar mi cabello había rondado por mi cabeza varias veces cuando tenía el cabello largo y cuando comencé con la idea de cortarlo, inmediatamente supe que tenía que donarlo, de hecho me sirvió como motivación para lanzarme a la peluquería.  

He perdido a seres muy queridos por culpa del cáncer, así que la decisión de donarlo a beneficio de pacientes que reciben quimioterapia es muy especial para mí y me toca de manera profunda. 

Para poder donar mi cabello, averigüé diferentes centros y les pregunté a ustedes a través de las redes sociales si conocían alguno. Así fue como una chica me sugirió la fundación "Luzca Bien, Siéntase Mejor Argentina". Averigüé de que se trata y es una fundación que creó un programa de la Cámara Argentina de la Industria Cosmética y Perfumería,   que tiene como misión reanimar y fortalecer la autoestima de mujeres que padecen la enfermad, ayudándolas a sentirse mejor y así puedan llevar el tratamiento oncológico con mayor seguridad y confianza.

La verdad que me encantó la propuesta de esa fundación y me puse en contacto con ellos. Ya está todo listo para llevar mi cabello, todavía no lo pude hacer, pero en estos días cuando lo haga les contaré al respecto. 

Bueno chicas, espero que les haya gustado este post y que les haya gustado mi cambio, me cuentan que les pareció. 

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