Guía de cuidado de los pies

Hola a todas! Es una pena, pero se nos está acabando el verano (aunque a varias les alegra la llegada de los días más fríos). Si bien en esta época no mostramos mucho nuestros pies no debemos descuidarlos por nada del mundo. Déjenme mostrarles los pasos básicos del cuidado de nuestros pies y algunos consejos para mantenerlos sanos y lindos todo el año.

Lavado y exfoliación de los pies

Es común que cuando nos duchamos en la mañana, por el apuro, nos concentremos en lo justo y preciso y dejamos olvidados nuestros pies, de todas maneras requiere infinito equilibrio intentar lavarse los pies en la ducha y es muy peligroso llegar a caerse. Por eso, les recomiendo que laven sus pies todas las noches antes de dormir, aprovechando de crear un momento de relajo.

En un lavatorio o un recipiente lo suficientemente grande pongan agua tibia (no muy caliente, no se vayan a quemar) y remojen sus pies unos minutos, no más de 10. Si quieren, aprovechen de poner algunas sales aromáticas o esencias para hacer más grato este momento. Un consejo que me dio mi podóloga es poner una o dos cucharadas de vinagre de manzana para atacar los hongos en los pies, no deja mal olor y funciona bastante bien.

Después de remojar sus pies lávenlos con un jabón neutro y presten especial atención a la zona entre sus dedos, el borde y área de sus uñas, pues es ahí donde se acumula la suciedad y donde se agrupan los hongos que producen el mal olor. Pueden ayudarse de un cepillo de cerdas suaves como el de la foto para hacer un mejor aseo. Además, idealmente no todos los días, exfolien sus pies con cremas especializadas o herramientas como la clásica piedra pómez, concentrándose en sus talones y zonas en que se formen durezas. Recuerden hacerlo con cuidado para no exfoliar de más y dejar delicada esa zona.

Corte de uñas

Esto no lo hacemos todos los días pero no puedo dejar de lado unos consejos para que sepan como cortar las uñas de los pies correctamente. 
Lo ideal es que vayan al podólogo a que corte las uñas de sus pies, especialmente si su crecimiento tiene problemas (uñas encarnadas, levantadas o con hongos), pero obviamente no todas tienen los medios para hacerlo con la frecuencia necesaria. El corte debe ser recto y deben dejar unos milímetros por sobre el borde, es decir, debe quedarles algo de uña por sobre la unión con la piel de sus dedos, especialmente en los bordes. Si no lo hacen, favorecen que éstas crezcan deformadas y provoquen heridas e infecciones. Pueden pasar una lima para suavizar los bordes, cuidando mantener el corte recto.

Secado

Después de haber enjuagado sus pies deben secarlos cuidadosamente con una toalla suave, concentrándose en la piel entre los dedos y el borde de las uñas, idealmente con papel secante (el mismo que usamos en la cocina) en éstas áreas. Por nada del mundo deben quedar húmedos, pues es crear un ambiente perfecto para el desarrollo de hongos e infecciones.

Humectación e hidratación

La resequedad también favorece la aparición de hongos, además de crear dolorosas grietas y molestas asperezas. Por ello, después de secar muy bien nuestros pies debemos aplicar crema o aceite en el dorso y planta de los pies, evitando la zona entre los dedos. Aprovechen este momento para masajearlos y eliminar las tensiones.

Consejos generales

.- Desinfecten con alcohol todas las herramientas que usen en el proceso de cuidado de sus pies y uñas, especialmente si las comparten con su familia.

.- Si tienen hongos u otras condiciones en sus pies eviten compartir herramientas, toallas, calcetines y zapatos con otros miembros de su familia, para prevenir el contagio.

.- En la medida de lo posible expongan sus pies al sol (con la protección solar correspondiente), pues la oscuridad creada con los zapatos cerrados y la humedad que se acumula favorece el desarrollo de hongos.

.- Eviten el uso de talco y polvos en sus pies, pues resecan su piel y favorecen más la aparición de hongos. Hay otros métodos preventivos para la transpiración en sus pies.

.- Usen calcetines de algodón o medias con cobre (ahora hay muchas opciones en el mercado), pues reducen la transpiración y favorecen la ventilación de ésta, además de impedir el crecimiento de hongos e infecciones. Además, asegúrense que el calce sea correcto: muy apretados afecta la circulación y la posición de los dedos; muy sueltos pueden provocar ampollas y heridas por roce.

.- Laven y ventilen sus zapatos y zapatillas, idealmente a la luz, para eliminar la humedad que favorece a los hongos y el mal olor. Usen aerosoles desinfectantes si no pueden realizar este proceso.

.- Intercalen el uso de sus zapatos, evitando usarlos por varios días seguidos.

.- Evitan usar zapatos de plástico (todo lo que no sea cuero), pues aumentan la temperatura del pie y la transpiración, pero impiden que esta se evapore. Si por costos no pueden acceder a zapatos con interior de cuero, consigan plantillas de este material, no son caras y se encuentran en varios negocios relacionados al calzado.

.- Chicas, aunque amemos con locura los tacos altos, hay que evitar su uso excesivo. Su uso prolongado crea durezas y callosidades en la zona del metatarso y en la parte superior de los dedos (además de dolores y calambres en el resto del pie y pierna). Intenten usarlos en la oficina o espacios donde no tengan que caminar mucho y para distancias largas usen zapatos planos.

.- Lo más importante: Si tienen ampollas, callosidades, hongos, uñas con crecimiento deformado o cualquier complicación en sus pies, consulten a un podólogo o un dermatólogo que las pueda orientar en su tratamiento. Recuerden que auto-tratarse puede ser riesgoso para nuestra piel.


Ya saben chicas, a cuidar y mimar mucho nuestros pies, pues son los que nos soportan todo el día!! Un beso a todas!

¿Cómo cuidan sus pies?

Maca.