La aromaterapia y sus beneficios

Hola chicas preciosas! Por lo que he visto en el blog, varias tienen problemas de caída del pelo y el estrés puede ser una de las principales razones. 
Como es muy probable que la causa del estrés no desaparezca pronto de nuestras vidas (o aparecerán nuevas causas) tenemos que aprender a relajarnos y lidiar con la ansiedad. Uno de los tratamientos naturales más populares para esto es la aromaterapia, es decir, usar los aromas para mejorar nuestra salud física o mental.

¿Qué es y qué hace la aromaterapia?

En la aromaterapia se usan aceites esenciales que capturan el olor y propiedades de distintas flores, hierbas y frutas para, al igual que los colores o sonidos, despertar distintas emociones que promuevan la relajación y bienestar de la persona. A nivel físico, los aromas estimulan el sistema límbico en nuestro cerebro, encargado de las emociones, la memoria y nuestra conducta. Por ello, es que al sentir determinado aroma, como por ejemplo galletas o pan fresco, lo asociamos con memorias agradables que nos producen un estado de relajación.
Los aceites esenciales de la aromaterapia generan beneficios tanto al ser inhalados como absorbidos por la piel, por lo que la aplicación de la aromaterapia puede ampliarse a masajes, vaporizaciones e incluso incluirse en baños de tina.

¿Cómo sé que aceites usar en la aromaterapia?

Los aceites esenciales más usados y sus propiedades son los siguientes: 

Lavanda: Relajante, ampliamente usada para aliviar dolores de cabeza y como inductor del sueño. Sobre la piel tiene efectos anti inflamatorios y antisépticos, ideal para picaduras de insectos y heridas menores.

Canela: Reconfortante, ideal para ser usada en situaciones estresantes que requieran concentración. Antiséptico, debe ser usado con precaución sobre la piel pues suele causar irritación.

Menta: Estimulante, su vaporización es muy usada para aliviar la congestión nasal.

Sándalo: Relajante, su aroma suave lo hace ideal para mezclar con otros aceites. Por sus propiedades antisépticas y afrodisiacas es muy usado para masajes.

Naranja: Antidepresivo, levanta el ánimo. En la piel facilita la circulación, por lo que es usado en masajes en las piernas.

Limón: Estimulante. Sobre la piel ayuda a aliviar dolores de cabeza y dolores menstruales.

Melisa: Sedante y relajante, combinado con la lavanda asegura una buena noche de sueño.

Manzanilla: Calmante, anti-inflamatorio y analgésico. Inhalada, ingerida o en contacto con la piel reduce dolores producidos por inflamaciones.

Jazmín: Estimulante, antidepresivo y afrodisíaco. Por sus propiedades anti-inflamatorias y analgésicas es muy usado en masajes en pareja.

Árbol de té: Estimulante. Muy usado en vaporizaciones y sobre la piel por sus propiedades antisépticas y fungicidas.

Eucalipto: Estimulante y purificador, inhalado o frotado en la piel alivia las infecciones respiratorias.

Como ven hay aceites para todas las necesidades e incluso pueden mezclar algunos para potenciar los efectos. Las propiedades emocionales y mentales mencionadas de cada aceite son generales y deben ser probadas por cada una para comprobarlas, recuerden que los aromas se asocian con sus memorias y experiencias personales. Por ejemplo, a mí el olor de las lavandas no me produce relajo porque lo asocio al desodorante ambiental que usaban en la consulta de mi pediatra, lo cual relaciono con estar enferma.

La mayoría de los aceites esenciales pueden encontrarlos en tiendas naturistas o dedicadas a la cosmética natural.

¿Cómo se usan?

Para ser usados en contacto con la piel deben ser diluidos en otros aceites de fácil absorción, como aceite de coco, jojoba o almendras. Existen algunas excepciones, pero es mejor irse a la segura y evitar lesiones en la piel. Además, pueden encontrarlos en distintas tiendas (o pueden hacerlo ustedes mismas) en formato roll-on, para aplicarlos en los puntos de mayor circulación sanguínea. Esta opción es ideal para aquellas personas que sufren dolores de cabeza y deben controlarlos antes de que se transformen en jaquecas o migrañas.

Para aprovechar todas las propiedades del aroma de estos aceites es conveniente calentarlos, para lo cual en el mercado existen muchos difusores que entibian lentamente el aceite, evaporándolo y haciendo que se esparza por toda la habitación en que estemos. Existen modelos eléctricos y otros más baratos que funcionan con una vela para proveer el calor necesario, por lo que hay un modelo para cada presupuesto.

Por último, si no pueden adquirir estos aceites no dejen de aprovechar los productos directo de la naturaleza: Llevar una rama de canela en la cartera, calentar un pedazo de cáscara de naranja en la estufa, hacer té de menta, manzanilla o melisa, caminar por un bosque de eucaliptos, etc.

Además, hagan el ejercicio de asociar los olores (no se limiten a los aceites de esta entrada) con emociones o recuerdos agradables, para que los puedan usar en caso de necesidad o incluso aprender a disfrutar de ciertas tareas como lavar la ropa, regar el pasto o cocinar. 

¡Muchos cariños a todas y a disfrutar de los aromas que nos rodean!